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Pan de la Palabra


04 Marzo 2023

  • Semana 1ª de Cuaresma
  • Morado
  • SAN CASIMIRO

PRIMERA LECTURA

Del libro del Deuteronomio 26, 16-19

En aquel tiempo, habló Moisés al pueblo y le dijo: “El Señor, tu Dios, te manda hoy que cumplas estas leyes y decretos; guárdalos, por lo tanto, y ponlos en práctica con todo tu corazón y con toda tu alma. Hoy has oído al Señor declarar que Él será tu Dios, pero solo si tú caminas por sus sendas, guardas sus leyes, mandatos y decretos, y escuchas su voz. Hoy el Señor te ha oído declarar que tú serás el pueblo de su propiedad, como Él te lo ha prometido, pero solo si guardas sus mandamientos. Por eso, Él te elevará en gloria, renombre y esplendor, por encima de todas las naciones que ha hecho y tú serás un pueblo consagrado al Señor, tu Dios, como Él te lo ha prometido”.

Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL
Salmo 118

R.  Dichoso el que cumple la voluntad del Señor.

• Dichoso el hombre de conducta intachable, / que cumple la ley del Señor. / Dichoso el que es fiel a sus enseñanzas / y lo busca de todo corazón. R/.


• Tú, Señor, has dado tus preceptos / para que se observen exactamente. / Ojalá que mis pasos se encaminen / al cumplimiento de tus mandamientos. R/.

• Te alabaré con sincero corazón, / cuando haya aprendido tus justos mandamientos. / Quiero cumplir tu ley exactamente. / Tú, Señor, no me abandones.

 

EVANGELIO

Del santo Evangelio según san Mateo 5, 43-48

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Han oído ustedes que se dijo: Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo. Yo, en cambio, les digo: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian y rueguen por los que los persiguen y calumnian, para que sean hijos de su Padre celestial, que hace salir su sol sobre los buenos y los malos, y manda su lluvia sobre los justos y los injustos. Porque, si ustedes aman a los que los aman, ¿qué recompensa merecen?, ¿no hacen eso mismo los publicanos? Y si saludan tan solo a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario?, ¿no hacen eso mismo los paganos? Sean, pues, perfectos como su Padre celestial es perfecto”.

Palabra del Señor.

 

 

LECTIO DIVINA

PARA MEDITAR

• Si los del Antiguo Testamento podían sentirse urgidos por la llamada a la conversión, mucho más nosotros, los que vivimos según la Nueva Alianza de Cristo: nuestro compromiso de caminar según Dios es mayor. De modo que pueda decirse también de nosotros, con el salmo de hoy: “Dichoso el que camina en la voluntad del Señor”.

 

Hoy tenemos que recoger, en concreto, la difícil consigna de Cristo: amar a los enemigos. Su lenguaje es muy claro y concreto (demasiado para nuestro gusto): “Si aman a los que los aman, ¿qué premio tendrán? Si saludan solo a su hermano, ¿qué hacen de extraordinario?”. ¿Somos de corazón ancho? ¿Amamos a todos, o hacemos selección según nuestro gusto o nuestro interés? Según el termómetro que nos propone Jesús, ¿podemos decir que somos hijos de ese Padre que está en el cielo y que ama a todos?

 

En el evangelio de hoy, Jesús cita la antigua ley que decía: “Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo”. Este texto no se encuentra tal cual en el Antiguo Testamento. Se trata más bien de una mentalidad reinante, según la cual la gente no veía ningún problema en que una persona odiara a su enemigo. Jesús no está de acuerdo y dice “Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y pidan por los que los persigan”.

 

Jesús no quiere solamente un cambio superficial, porque nada cambiaría. Él quiere cambiar el sistema de la convivencia humana. La novedad que quiere construir viene de la nueva experiencia que tiene de Dios como Padre lleno de ternura que acoge a todos. Las palabras de amenazas contra los ricos no pueden ser para los pobres una ocasión de venganza. Jesús manda tener la actitud contraria: “Amen a sus enemigos”. El verdadero amor no puede depender de lo que yo recibo del otro. El amor debe querer el bien del otro independientemente de lo que él hace por mí. Pues bien, así es el amor de Dios por nosotros.

 

PARA REFLEXIONAR

¿En qué consiste la ley moral? ¿Qué debemos hacer para entrar en el Reino de Dios y pertenecer a él?

 

ORACIÓN FINAL

Señor Jesús, tú que nos invitas a ser santos como el Padre del cielo, danos la gracia de responder a esa invitación por el camino del amor sin límites. Amén.

 


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