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Pan de la Palabra


14 Junio 2023

  • Feria – Semana 10ª del Tiempo Ordinario
  • Verde
  • Beato Gerardo de Claraval

PRIMERA LECTURA

De la Segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 3, 4-11

Hermanos: Cristo es quien me da esta seguridad ante Dios. No es que yo quiera atribuirme algo como propio, sino que mi capacidad viene de Dios, el cual me ha hecho servidor competente de una nueva alianza, basada no en la letra, sino en el Espíritu; porque la letra mata, pero el Espíritu da vida. Ahora bien, si aquel régimen de muerte, el de la ley grabada en tablas de piedra, se promulgó tan gloriosamente, que los israelitas no podían fijar la vista en el rostro de Moisés por su resplandor, aunque pasajero, ¿cuánto más glorioso no será el régimen del Espíritu? Efectivamente, si el régimen de la condenación fue glorioso, con mucha mayor razón lo será el régimen de la salvación. Más aún, aquel esplendor ha sido eclipsado ya por esta gloria incomparable. Y si aquello que era pasajero, fue glorioso, ¿cuánto más glorioso no será lo permanente?

Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL
Salmo 98
R. Santo es el Señor, nuestro Dios.

• Alaben al Señor, a nuestro Dios, / y póstrense a sus pies, / pues el Señor es santo. R/.


• Moisés y Aarón, entre sus sacerdotes, / y Samuel, entre aquellos que lo honraban, / clamaron al Señor y Él los oyó. R/.

• Desde la columna de nubes les hablaba / y ellos oyeron sus preceptos / y la ley que les dio. R/.

• Señor, Dios nuestro, tú los escuchaste, / Dios de perdón fuiste para ellos, / aunque siempre castigabas sus faltas. R/.

• Alaben al Señor, a nuestro Dios, / póstrense ante su monte santo, / pues santo es nuestro Dios. R/.

 

 

EVANGELIO

Del santo Evangelio según san Mateo 5, 17-19

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “No crean que he venido a abolir la ley o los profetas; no he venido a abolirlos, sino a darles plenitud. Yo les aseguro que antes se acabarán el cielo y la tierra, que deje de cumplirse hasta la más pequeña letra o coma de la ley. Por lo tanto, el que quebrante uno de estos preceptos menores y enseñe eso a los hombres, será el menor en el Reino de los Cielos; pero el que los cumpla y los enseñe, será grande en el Reino de los Cielos”.

Palabra del Señor.

 

 

LECTIO DIVINA

PARA MEDITAR

 En la vida de un cristiano, sobre todo si se dedica a algún tipo de apostolado, tiene que haber unas convicciones claras, sin las cuales le resultará difícil perseverar en su camino. También nosotros ponemos nuestra confianza en Dios: por la fuerza que Él nos comunica, y no por nuestras cualidades, es como podemos seguir adelante haciendo algo para el bien de los demás.

 

El Antiguo Testamento no está derogado. Está perfeccionado por Jesús y su evangelio. Los mandamientos de Moisés siguen siendo válidos. La Pascua de Israel ya fue salvación liberadora, aunque tiene su pleno cumplimiento en la Pascua de Cristo y en la nuestra. La Alianza de Sinaí ya era sacramento de salvación, pero ahora ha recibido su plenitud en el sacrificio pascual de Cristo en la cruz y en su celebración memorial de la Eucaristía. En la mayoría de sus elementos, sigue consciente la gracia salvadora de Dios que ya empezó y continúa ahora: basta recordar cómo seguimos rezando los salmos del pueblo de Israel. Eso sí, conscientes de que Jesús ha llevado a su perfección todo lo que se nos dice en el Antiguo Testamento, como lo ha hecho en este sermón de la montaña con el novedoso programa de sus bienaventuranzas. No nos lo ha hecho más fácil, sino más profundo e interior.

La fidelidad del discípulo de Cristo habrá de superar la de los escribas y fariseos mediante una sumisión amorosa a la voluntad de Dios, que va más allá de la observancia de la letra de la ley, porque “si no son mejores que los letrados y fariseos, no entrarán en el Reino de los Cielos”.

Entre el cristiano y la ley existe una mediación que es esencial: la justificación que nos viene por la fe en Cristo. De esta suerte, aunque la sola observancia de la ley por el creyente no le da la justificación ante Dios, sí pone de manifiesto la justicia adquirida en Jesucristo por la comunión con Dios mediante la fe en su Hijo Cristo Jesús.

 

PARA REFLEXIONAR

¿Seguimos leyendo con interés el Antiguo Testamento, como palabra eficaz de Dios e historia de salvación, como diálogo vivo entre la fidelidad de Dios y la manifiesta infidelidad de su pueblo?

 

ORACIÓN FINAL

Te bendecimos, Señor, Dios de nuestros padres, porque en Cristo Jesús realizaste con tu pueblo un nuevo pacto de amor total y fidelidad cabal. Concédenos cumplir siempre con amor tu voluntad. Amén.

 


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