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Pan de la Palabra


31 Mayo 2024

  • Fiesta – Semana 8ª del tiempo Ordinario
  • Blanco
  • VISITACIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

PRIMERA LECTURA

Del libro del profeta Sofonías 3, 14-18

Canta, hija de Sion, da gritos de júbilo, Israel, gózate y regocíjate de todo corazón, Jerusalén. El Señor ha levantado su sentencia contra ti, ha expulsado a todos tus enemigos. El Señor será Rey de Israel en medio de ti y ya no temerás ningún mal. Aquel día dirán a Jerusalén: “No temas, Sion, que no desfallezcan tus manos. El Señor, tu Dios, tu poderoso Salvador, está en medio de ti. Él se goza y se complace en ti; Él te ama y se llenará de júbilo por tu causa, como en los días de fiesta. Apartaré de ti la desgracia y el oprobio que pesa sobre ti”.

Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL
Isaías 12
R. El Señor ha hecho maravillas con nosotros.

• El Señor es mi Dios y salvador, / con Él estoy seguro y nada temo. / El Señor es mi protección y mi fuerza / y ha sido mi salvación. / Sacarán agua con gozo / de la fuente de salvación. R/.


• Den gracias al Señor, / invoquen su nombre, / cuenten a los pueblos sus hazañas, / proclamen que su nombre es sublime. R/.

• Alaben al Señor por sus proezas, / anúncienlas a toda la tierra. / Griten jubilosos, habitantes de Sion, / porque el Dios de Israel / ha sido grande con ustedes. R/.

 

EVANGELIO

Del santo Evangelio según san Lucas 1, 39-56

En aquellos días, María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de Judea, y entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel. En cuanto esta oyó el saludo de María, la criatura saltó en su seno. Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo, y levantando la voz, exclamó: “¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que la madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor”.

Entonces dijo María: “Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador, porque puso sus ojos en la humildad de su esclava. Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque ha hecho en mí grandes cosas el que todo lo puede. Santo es su nombre y su misericordia llega de generación en generación a los que lo temen. Ha hecho sentir el poder de su brazo: dispersó a los de corazón altanero, destronó a los potentados y exaltó a los humildes. A los hambrientos los colmó de bienes y a los ricos los despidió sin nada. Acordándose de su misericordia, vino en ayuda de Israel, su siervo, como lo había prometido a nuestros padres, a Abrahán y a su descendencia, para siempre”. María permaneció con Isabel unos tres meses, y luego regresó a su casa.

Palabra del Señor.

 

 

LECTIO DIVINA

PARA MEDITAR

 

Para nosotros, como para Isabel, la presencia inesperada de la persona de María y en ella la presencia de la persona del Señor Jesús en la vida y en el propio mundo de relaciones comprende una trascendencia propia y divina, que es superior a la de la significación recibida del mundo que nos rodea (compartir la alegría). La persona de María, portadora de la salvación, se nos hace presente no solo a partir de un contexto determinado, sino por lo que su mediación significa por sí misma en cuanto revelación de Dios en la historia personal y comunitaria, pues es y significa un giro salvífico para todo el entorno.

 

Esta presencia de Dios nos revela admirablemente su constante venir hacia nosotros, su continua visitación, su incansable presentarse ante nuestros ojos para ser reconocido como Señor y para enaltecer la vida de quienes lo acogemos como nuestro Señor. La visita y presencia de María en casa de Isabel, es también la presencia de un rostro, del rostro de Dios que visita a su pueblo, como lo mostrará Lucas en diferentes escenas de su Evangelio. Dios para mostrar su entrada siempre novedosa en el mundo y en la historia realiza una constante epifanía de su rostro en forma de visitación que nos colma de gozo, nos hace saltar de alegría y bendición.

 

PARA REFLEXIONAR

 

¿Cómo mostrar con alegría que Dios sigue visitando a su pueblo porque ha suscitado en medio de él al Mesías, al Señor, que otorga su paz y con ella todos los bienes de la salvación?

¿Quiénes han de ser los destinatarios prioritarios de la visita del Señor a su pueblo hoy?

 

ORACIÓN FINAL

 

Padre, danos tu Espíritu Santo para reconocer que nos sigues visitando en cada acto fraterno en el que se haga presente la madre del Señor y no cansarnos de recibir a tu Hijo Jesucristo en el rostro de los hermanos que salen a nuestro encuentro con el don de la paz y de la fraternidad. Amén.

 


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