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Pan de la Palabra


27 Julio 2025

  • Salterio: 1ª semana
  • Verde
  • DECIMOSÉPTIMO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA

Del libro del Génesis 18, 20-32

En aquellos días, el Señor dijo a Abrahán: “El clamor contra Sodoma y Gomorra es grande y su pecado es demasiado grave. Bajaré, pues, a ver si sus hechos corresponden a ese clamor; y si no, lo sabré”. Los hombres que estaban con Abrahán se despidieron de él y se encaminaron hacia Sodoma. Abrahán se quedó atrás ante el Señor y le preguntó: “¿Será posible que tú destruyas al inocente junto con el culpable? Supongamos que hay cincuenta justos en la ciudad, ¿acabarás con todos ellos y no perdonarás al lugar en atención a esos cincuenta justos? Lejos de ti tal cosa: matar al inocente junto con el culpable, de manera que la suerte del justo sea como la del malvado; eso no puede ser. ¿El juez de todo el mundo no hará justicia?”.

El Señor le contestó: “Si encuentro en Sodoma cincuenta justos, perdonaré a toda la ciudad en atención a ellos”. Abrahán insistió: “Me he atrevido a hablar a mi Señor, yo que soy polvo y ceniza. Supongamos que faltan cinco para los cincuenta justos, ¿por esos cinco que faltan, destruirás toda la ciudad?”. Y le respondió el Señor: “No la destruiré, si encuentro allí cuarenta y cinco justos”.

Abrahán volvió a insistir: “Quizá no se encuentren allí más que cuarenta”. El Señor le respondió: “En atención a los cuarenta, no lo haré”. Abrahán siguió insistiendo: “Que no se enoje mi Señor, si sigo hablando. ¿Y si hubiera treinta?”. El Señor le dijo: “No lo haré, si hay treinta”. Abrahán insistió otra vez: “Ya que me he atrevido a hablar a mi Señor, ¿y si se encuentran solo veinte?”. El Señor le respondió: “En atención a los veinte, no los destruiré”. Abrahán continuó: “No se enoje mi Señor, hablaré solo una vez más. ¿Y si se encuentran solo diez?”. Contestó el Señor: “Por esos diez, no destruiré la ciudad”.

Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL
Salmo 137
R. Te damos gracias de todo corazón.

• De todo corazón te damos gracias, Señor, / porque escuchaste nuestros ruegos. / Te cantaremos delante de tus ángeles, / te adoraremos en tu templo. R/.

• Señor, te damos gracias / por tu lealtad y por tu amor: / siempre que te invocamos, nos oíste / y nos llenaste de valorR/.


• Se complace el Señor en los humildes / y rechaza al engreído. / En las penas, Señor, me infundes ánimo, / me salvas del furor del enemigo.  R/.

• Tu mano, Señor, nos pondrá a salvo / y así concluirás en nosotros tu obra. / Señor, tu amor perdura eternamente; obra tuya soy, no me abandones. R/.

 

SEGUNDA LECTURA

De la Carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 2, 12-14

Hermanos: Por el bautismo fueron ustedes sepultados con Cristo y también resucitaron con Él, mediante la fe en el poder de Dios, que lo resucitó de entre los muertos. Ustedes estaban muertos por sus pecados y no pertenecían al pueblo de la alianza. Pero Él les dio una vida nueva con Cristo, perdonándoles todos los pecados. Él anuló el documento que nos era contrario, cuyas cláusulas nos condenaban, y lo eliminó clavándolo en la cruz de Cristo.

Palabra de Dios.

 

EVANGELIO

Del santo Evangelio según san Lucas 11, 1-13

Un día, Jesús estaba orando y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: “Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos”. Entonces Jesús les dijo: “Cuando oren, digan: ‘Padre, santificado sea tu nombre, venga tu Reino, danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas, puesto que también nosotros perdonamos a todo aquel que nos ofende, y no nos dejes caer en tentación’”. También les dijo: “Supongan que alguno de ustedes tiene un amigo que viene a medianoche a decirle: ‘Préstame, por favor, tres panes, pues un amigo mío ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle’. Pero él le responde desde dentro: ‘No me molestes.

No puedo levantarme a dártelos, porque la puerta ya está cerrada y mis hijos y yo estamos acostados’. Si el otro sigue tocando, yo les aseguro que, aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo, por su molesta insistencia, sí se levantará y le dará cuanto necesite. Así también les digo a ustedes: pidan y se les dará, busquen y encontrarán, toquen y se les abrirá. Porque quien pide, recibe; quien busca, encuentra, y al que toca, se le abre. ¿Habrá entre ustedes algún padre que, cuando su hijo le pida pan, le dé una piedra? ¿O cuando le pida pescado le dé una víbora? ¿O cuando le pida huevo, le dé un alacrán? Pues, si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¿cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan?”.   

Palabra del Señor.

 

 

LECTIO DIVINA

PARA MEDITAR

 

La Palabra nos convoca a explorar el extraordinario e inabarcable campo de la oración confiada y perseverante. Es importante descubrir que lo esencial es el encuentro con una presencia, con una persona, cuya identidad se determina por el don, por el dar a su tiempo, que, si bien puede hacer esperar, lo pedido en función de los hermanos se recibirá. Aprender a orar desde la perspectiva 

 

de fe, esperanza y amor, quiere decir aprender a participar en ella de forma activa y pasiva. Porque se trata de aprender a dar y a recibir. En la oración hemos de tener claro que ciertamente todo depende de Dios, Él es el dador, pero que también todo depende de todos, porque unos a otros nos hacemos responsables del bienestar del prójimo. Qué bueno ser conscientes de lo importante que es en la oración confiada no cerrar los ojos en ninguna dirección, ni en la de los hermanos, ni en la de Dios.

 

Esto significa que mantenemos nuestras manos abiertas para recibir los dones divinos, por lo que nuestros ojos deben estar abiertos hacia el cielo, para reconocer e indicar claramente que esperamos algo de la bondad de Dios y finalmente lo recibimos. Pero igualmente abiertas nuestras manos para cubrir con diligencia las necesidades de nuestros hermanos que necesitan de lo pedido y recibido para su bien. De este modo nuestro mundo se vuelve confiadamente a la inmensidad de Dios y de cada prójimo.

 

PARA REFLEXIONAR

 

¿Cómo aprender que la oración cristiana ha de buscar la entrega en favor de las necesidades de nuestro prójimo?

 

ORACIÓN FINAL

 

Padre, enséñanos a orar desde los impulsos de tu Espíritu Santo para aprender a pedir confiadamente, sabiendo que en nombre de Jesucristo nos darás cuanto te pidamos para remediar las necesidades de los demás, en quienes te haces presente para ser hospedado y atendido. Amén.

 


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