PRIMERA LECTURA
Del libro de la Sabiduría 9, 13-18
¿Quién es el hombre que puede conocer los designios de Dios? ¿Quién es el que puede saber lo que el Señor tiene dispuesto? Los pensamientos de los mortales son inseguros y sus razonamientos pueden equivocarse, porque un cuerpo corruptible hace pesada el alma y el barro de que estamos hechos entorpece el entendimiento. Con dificultad conocemos lo que hay sobre la tierra y a duras penas encontramos lo que está a nuestro alcance. ¿Quién podrá descubrir lo que hay en el cielo? ¿Quién conocerá tus designios, si tú no le das la sabiduría, enviando tu santo espíritu desde lo alto? Solo con esa sabiduría lograron los hombres enderezar sus caminos y conocer lo que te agrada. Solo con esa sabiduría se salvaron, Señor, los que te agradaron desde el principio.
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
Salmo 89
R. Tú eres, Señor, nuestro refugio.
• Tú haces volver al polvo a los humanos / diciendo a los mortales que retornen. / Mil años para ti son como un día / que ya pasó; como una breve noche. R/.
• Nuestra vida es tan breve como un sueño; / semejante a la hierba, / que despunta y florece en la mañana / y por la tarde se marchita y se seca. R/.
• Enséñanos a ver lo que es la vida / y seremos sensatos. / ¿Hasta cuándo, Señor, vas a tener compasión / de tus siervos? ¿Hasta cuándo?R/.
• Llénanos de tu amor por la mañana / y júbilo será la vida toda. Haz, Señor, que tus siervos y sus hijos, / puedan mirar tus obras y tu gloria. R/.
SEGUNDA LECTURA
De la Carta del apóstol san Pablo a Filemón 9b-10.12-17
Querido hermano: Yo, Pablo, ya anciano y ahora, además, prisionero por la causa de Cristo Jesús, quiero pedirte algo a favor de Onésimo, mi hijo, a quien he engendrado para Cristo aquí, en la cárcel. Te lo envío. Recíbelo como a mí mismo. Yo hubiera querido retenerlo conmigo, para que en tu lugar me atendiera, mientras estoy preso por la causa del Evangelio. Pero no he querido hacer nada sin tu consentimiento, para que el favor que me haces no sea como por obligación, sino por tu propia voluntad. Tal vez él fue apartado de ti por un breve tiempo, a fin de que lo recuperaras para siempre, pero ya no como esclavo, sino como algo mejor que un esclavo, como hermano amadísimo. Él ya lo es para mí. ¡Cuánto más habrá de serlo para ti, no solo por su calidad de hombre, sino de hermano en Cristo! Por tanto, si me consideras como compañero tuyo, recíbelo como a mí mismo.
Palabra de Dios.
EVANGELIO
Del santo Evangelio según san Lucas 14, 25-33
En aquel tiempo, caminaba con Jesús una gran muchedumbre y Él, volviéndose a sus discípulos, les dijo: “Si alguno quiere seguirme y no me prefiere a su padre y a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, más aún, a sí mismo, no puede ser mi discípulo. Y el que no carga su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo.
Porque, ¿quién de ustedes, si quiere construir una torre, no se pone primero a calcular el costo, para ver si tiene con qué terminarla? No sea que, después de haber echado los cimientos, no pueda acabarla y todos los que se enteren comiencen a burlarse de él, diciendo: ‘Este hombre comenzó a construir y no pudo terminar’. ¿O qué rey que va a combatir a otro rey, no se pone primero a considerar si será capaz de salir con diez mil soldados al encuentro del que viene contra él con veinte mil? Porque si no, cuando el otro esté aún lejos, le enviará una embajada para proponerle las condiciones de paz. Así pues, cualquiera de ustedes que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser mi discípulo”.
Palabra del Señor.
LECTIO DIVINA
PARA MEDITAR
Los cristianos que optemos por seguir a Jesús debemos asumir rupturas radicales, alejarnos, tomar distancia de situaciones, posiciones y pertenencias, elegir su persona, apuntando todas nuestras decisiones en dirección al infinito. Esta elección nos exige mirar hacia abajo, estar atentos al entorno para recuperar y mantener una visión correcta de las cosas, de los bienes, de las pertenencias y preferencias. Es necesario aprender a liberarnos de la angustia de ciertas valoraciones erradas, ya sea por exceso o por defecto.
Debemos tomar las medidas exactas y replantear radicalmente nuestro punto de vista respecto a lo que nos acerca o distancia del seguimiento de Jesús. La experiencia desconcertante del seguimiento de Jesús, como lo plantea Lucas, puso, pone y pondrá en crisis las formas tradicionales de discipulado, o, para ser más exactos, somete a discusión radicalmente su sentido profundo la actitud y motivación de fondo que nos mueve a ir detrás de Él respondiendo a su invitación, los presupuestos sobre los cuales edificamos el camino que desembocará en la participación en el misterio de Dios. Lo bueno es que a tal radicalidad corresponde la experiencia del Dios desconcertante que ama conmoviéndose entrañablemente ante el dolor humano. Lo que se recibe será infinitamente mayor a lo que se renuncia.
PARA REFLEXIONAR
No está de moda renunciar a los propios bienes. ¿Será porque no estamos presentando valores trascendentes que den sentido a la renuncia en favor del anuncio de la Buena Noticia?
ORACIÓN FINAL
Padre, infúndenos tu Espíritu Santo para entender, acoger y elegir la propuesta de Jesús de renunciar a todos nuestros bienes para poder ser sus discípulos; que nada nos detenga en tan sublime misión de ser sus seguidores en el anuncio de la Buena Noticia de la salvación. Amén.
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