Logo San Pablo

Pan de la Palabra


05 Diciembre 2025

  • Feria – Semana 1ª de Adviento
  • Morado
  • San Blas.

PRIMERA LECTURA

Del libro del profeta Isaías 29, 17-24

Esto dice el Señor: “¿Acaso no está el Líbano a punto de convertirse en un vergel y el vergel en un bosque? Aquel día los sordos oirán las palabras de un libro; los ojos de los ciegos verán sin tinieblas ni oscuridad; los oprimidos volverán a alegrarse en el Señor y los pobres se gozarán en el Santo de Israel; porque ya no habrá opresores y los altaneros habrán sido exterminados.

Serán aniquilados los que traman iniquidades, los que con sus palabras echan la culpa a los demás, los que tratan de enredar a los jueces y sin razón alguna hunden al justo”. Esto dice a la casa de Jacob el Señor que rescató a Abrahán: “Ya no se avergonzará Jacob, ya no se demudará su rostro, porque al ver mis acciones en medio de los suyos, santificará mi nombre, santificará al Santo de Jacob y temerá al Dios de Israel. Los extraviados de espíritu entrarán en razón y los inconformes aceptarán la enseñanza”.

Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 26

R. El Señor es mi luz y mi salvación

• El Señor es mi luz y mi salvación, / ¿a quién voy a tenerle miedo? / El Señor es la defensa de mi vida, / ¿quién podrá hacerme temblar?. R/.

• Lo único que pido, lo único que busco / es vivir en la casa del Señor toda mi vida, / para disfrutar las bondades del Señor / y estar continuamente en su presencia. R/.

 La bondad del Señor espero ver / en esta misma vida. / Ármate de valor y fortaleza / y en el Señor confía. R/.

EVANGELIO

Del santo Evangelio según san Mateo 9, 27-31

Cuando Jesús salía de Cafarnaúm, lo siguieron dos ciegos, que gritaban: “¡Hijo de David, compadécete de nosotros!”. Al entrar Jesús en la casa, se le acercaron los ciegos y Jesús les preguntó: “¿Creen que puedo hacerlo?”.

Ellos le contestaron: “Sí, Señor”.Entonces les tocó los ojos, diciendo: “Que se haga en ustedes conforme a su fe”. Y se les abrieron los ojos. Jesús les advirtió severamente: “Que nadie lo sepa”. Pero ellos, al salir, divulgaron su fama por toda la región.

Palabra del Señor.

 

 

LECTIO DIVINA

HALLEN MEDITANDO

Tanto el profeta Isaías como el evangelista Mateo hablan del tema de la ceguera. Para Isaías, el Líbano convertido en vergel (karmen) simboliza la imagen de un proceso que nace bajo la bendición divina. De hecho, la afirmación “falta poco” (v. 17) anuncia la inminencia de la transformación. En otras palabras, el profeta utiliza una metáfora para hablar del nuevo orden social que regirá al pueblo de Dios.

La intervención de Dios elimina la ceguera del pueblo (v. 18); se trata del tiempo divino que alegra a los pobres. Con las palabras “ver” (raʾā) y “oír” (šamāʿ), Isaías no señala la función biológica, sino que presenta un argumento teológico para mostrar la capacidad que tiene el creyente de percibir la intervención de Dios en la historia humana. Mateo, por su parte, presenta en el evangelio la situación desesperada de dos ciegos que siguen a Jesús y le gritan: “¡Ten compasión de nosotros, Hijo de David!” (v. 27). La parte central del evangelio de hoy acontece en una casa como escenario de la confesión de fe y la restauración interna de los dos ciegos. Se trata de un auténtico encuentro con Jesús, según lo indica el lenguaje: “Se le acercaron los ciegos” (v. 28).

Son ellos quienes están interesados en encontrar al Señor, son ellos quienes toman la iniciativa de acercarse. Aun así, Mateo es enfático en avisarnos que Jesús inicia el diálogo con una pregunta: “¿Creen que puedo hacer eso?” (v. 28). La pregunta de Jesús no pretende indagar por el deseo que tienen los dos ciegos, como sí por la experiencia de fe que ellos profesan. Es interesante pensar que el verbo pisteuō (“creer”) no se encuentra nunca en un interrogatorio y menos en labios de Jesús para preguntar acerca de la fe que tienen sus interlocutores.

 

LLAMEN ORANDO

¡Seguir a Jesús! Esta es una de las metas que me he propuesto en muchos momentos de mi vida. A veces con el corazón lleno de ilusión y a veces con la incertidumbre de saber en realidad qué es lo que quiero hacer de una auténtica confesión de fe. Este evangelio me lleva a pensar en las palabras de san Agustín en el libro décimo de las Confesiones: “Tarde te conocí Hermosura, tarde te conocí”. Me desconcierta saber que la responsabilidad del camino la tengo yo y que Jesús acompaña mi proceso sin desentenderse de mi vida. Ya lo decía el papa Francisco en una de sus audiencias el año pasado: “La fe es el acto por el cual el ser humano se entrega libremente a Dios”.

 

LES ABRIRÁN CONTEMPLANDO

Señor, hoy me queda el propósito de acercarme con un corazón humilde y sencillo para hacer este camino de fe junto a ti. Hoy deseo apropiarme de la pregunta que le hiciste a los dos hombres ciegos del evangelio y esforzarme en profesar mi fe en ti.Amén.

 

 


Complementa los ocho (8) pasos de la Lectio Divina adquiriendo el Misal Pan de la Palabra en:


 

 


Suscríbete a nuestro newsletter ENTÉRATE DE LAS ÚLTIMAS NOVEDADES Y RECIBE DESCUENTOS EXCLUSIVOS

whatsapp chat