La historia de José, que cierra el libro del Génesis (capítulos 37-50), está entre las que merecen ser leídas detenidamente. La lectura de André Wénin pone en evidencia la antropología de las relaciones familiares que sostienen la narración. La saga de José y sus hermanos, de Jacob y de sus hijos, nos permite tener otra mirada a la vez lúcida y optimista sobre el conflicto. El autor nos hace ver la posibilidad de franquear la crisis y superar las trampas de la mentira y la violencia. La historia de José se convierte, así, en un espejo que remite al lector a un asunto personal y universal: ¿qué es ser hermanos?, ¿cómo inventar caminos de fraternidad en el corazón mismo de los conflictos que parecen insolubles?.